Hace unos días trascendió que Guillermina Valdés había ido al supermercado usando bolas chinas, y por más que pueda sorprender, no es algo nuevo. Se trata de una herramienta milenaria que implementaron las geishas para entrenar y fortalecer el suelo pélvico, con el objetivo de brindar (y brindarse) mayor placer a través de una vagina y un suelo pélvico tonificados.
Para este recorrido la licenciada en terapia física, María Paula Baggio (MP. 2704) de @somospelvica será nuestra coach en el entrenamiento del suelo pélvico, con recomendaciones y ejercicios para alcanzar orgasmos más placenteros e intensos.
Todxs tenemos suelo pélvico. Su entrenamiento nos permite experimentar otras sensaciones: sentir con mayor sensibilidad la penetración, aumentar la intensidad de los orgasmos y del placer y potenciar las erecciones. El autoconocimiento es fundamental para descubrir el potencial de nuestro cuerpo y cómo -entrenándolo- podemos mejorar nuestra vida sexual.
Si bien la imaginación es el límite a la hora de incursionar en juguetes sexuales, la realidad es que las bolas chinas (o de kegel) son herramientas de uso terapéutico. Como las pesas del gimnasio, hay de distintos pesos y dimensiones: de una, dos y hasta tres bolas en un mismo cordón. Dentro, una pelotita más pequeña genera una vibración con el movimiento -casi imperceptible- que provoca la tensión de los músculos del suelo pélvico a través de las paredes de la vagina.
¡Aclaración! Así como ejercitamos los diferentes músculos del cuerpo con asesoramiento profesional para evitar lesiones, entrenar el suelo pélvico tiene la misma lógica: hay profesionales que pueden ayudarnos a encontrar ejercicios, secuencias y pesos, ideales para cada unx.
Dejando de lado el mito, Baggio asegura que “por sí mismas las bolas chinas no generan mayor lubricación, es el ejercicio de contracción de las paredes de la vagina lo que lubrica. Pero esto mismo también se genera con la excitación y en cada orgasmo. Por cada orgasmo se contraen 8 veces las paredes de la vagina, lubricando la zona”.
¿Cómo mejorar la intensidad del placer?
Liberarnos de todos los mandatos y tabúes que nos alejan de nuestra genitalidad es el primer paso para gozar plenamente de la sexualidad. La especialista además promueve el autoconocimiento para mejorar nuestra vida sexual: mirar, tocar y explorar nos permite reconocernos; la masturbación ayuda a estar más saludables y en conexión con lo que nos sucede.
Un suelo pélvico fit. Más allá de la práctica con bolas chinas, con vagina o pene, la ejercitación del suelo pélvico es clave, ya que su entrenamiento aumenta la intensidad del placer y de los orgasmos durante la penetración o la masturbación.
Para eso debemos comenzar por identificar la musculatura, los ejercicios de contracción y relajación del suelo pélvico durante el sexo son una buena práctica. “El estímulo del clítoris como de la vagina durante la penetración, contraer y relajar los músculos de la zona aumenta la intensidad del placer y del orgasmo. En el caso de las personas con pene, cuando tienen una erección, contraer y relajar su suelo pélvico potencia esa erección”, nos explica la licenciada.
El entrenamiento no sólo mejora la sexualidad, “permite tratar distintas disfunciones como incontinencia, dolor menstrual, disminución de sensaciones de dolor, entre otros. En el caso de personas con pene, además permite tratar disfunciones sexuales como la eyaculación precoz o tardía, la disfunción eréctil, la prostatitis, etc”.
María Paula Baggio es licenciada en Terapia Física (MP 2704), con postitulo en Uroproctoginecologia, docente en Educación Superior y coordinadora de @somospelvica