El día mundial del sexo oral es una fecha elegida por el número que refleja en el calendario, el 6 del mes 9 (Septiembre), que conforman una de las posiciones más equitativas en términos de dar y recibir placer, el 69.
En esta ocasión, desde Laboratorio consultamos a nuestra comunidad sobre la práctica de sexo oral en la primera cita, el 64% respondió que sí lo practica, el 12% que no, y el 24% que lo hace sólo en ocasiones especiales.
Sobre los motivos por los cuales no practicaría el sexo oral en la primera cita, destacan aquellxs que creen que el encuentro puede derivar en algo más serio o que prefieren ganar más confianza con su pareja, y lo postergan para un próximo encuentro, o también hay quienes consideran que la pareja sexual tiene que “ganarse” el mérito.
Entre quienes creen que el sexo oral en la primera cita es una práctica habitual, las opiniones más extendidas están vinculadas a una necesidad de reciprocidad, porque esperan recibir el mismo gesto de su pareja sexual, o también aquellxs que “dejan todo en la cancha” para que el encuentro sea plenamente satisfactorio.
Sin embargo, el sexo oral resulta para la gran mayoría una experiencia de gran vulnerabilidad para quienes tienen un encuentro con una pareja ocasional. La intimidad y la dificultad para prevenir enfermedades son las expresiones más recurrentes.
En este sentido, consultamos con el Dr. Claudio Distefano (MN 89144 y MP7665), quien asegura que “si bien existen más de 30 infecciones de transmisión sexual, lo importante es tener herramientas para tener una sexualidad libre y no traumática”.
Entre las infecciones más frecuentes se encuentran el herpes, la sífilis y, particularmente el virus del papiloma humano (VPH o HPV). Sobre esta última, Distefano, sostiene que “4 de cada 5 personas han tenido o tienen HPV”. Y considera que cuando se trata de “infecciones de transmisión sexual, puede no haber evidencias clínicas de que uno esté infectado, que la enfermedad aparezca de manera asintomática y se contagie”. Esto sucede por realizar prácticas sexuales sin prevención. Para esto, “la superficie debe tener una abrasión, una lesión que puede ser microscópica, siendo una puerta de entrada. Ya sea por frotación o por lesión. En el caso de la boca, por mordida, afta, llaga, gingivitis, puede contagiarse a través del sexo oral”.
Es importante destacar el nivel de responsabilidad y conciencia individual. “Cada uno sabe cuándo tiene algún tipo de lesión en la boca o un mal estado dentario, esto incrementa el riesgo de infección y, particularmente en ese caso, es mejor evitar la práctica de sexo oral. En un acto se juegan muchas cosas”.
Para la prevención los métodos de barrera son los únicos efectivos, del cual el preservativo es el más utilizado. Pero también hay otros como el campo de látex o el preservativo para genitales femeninos. Sin embargo, se están desarrollando otros métodos, como ropa interior con un campo de látex incluido que evitar el contagio.
Es importante destacar el rol de los “centros de prevención combinada, donde pueden asistir, asesorar y acompañar. Las personas pueden testearse por VIH, sífilis o por hepatitis B y C, que también son de transmisión sexual”, aclara Distefano. Y suma, “hay personas que optan por el cambio de pareja habitual y se encuentran en una zona mayor vulnerabilidad. Para estos casos, desde hace un tiempo se ofrece lo que se conoce como PrEP (profilaxis prexposición), una medicación doble que evita que el VIH ingrese al organismo. Siempre con control médico, es un gran método de prevención para este tipo de personas, o incluso aquellas que sean alérgicas al látex”.
Sin dudas, el sexo oral es recurso altamente valorado, que enciende todas las mechas. Desde Laboratorio compartimos la importancia de las prácticas sexuales placenteras, siempre que se realicen con conciencia, información y consentimiento de las partes involucradas.
Asesoró: el Dr. Claudio Distefano (MN 89144 y MP7665), que cuenta con amplia experiencia de trabajo en equipos de infectología de VIH del Hospital Fernández y en la Fundación Huésped. Actualmente coordina centros de prevención combinada en Neuquén capital.
