Ya sea para un momento de intimidad, un touch and go o encuentros clandestinos, el hotel alojamiento ha sido un histórico aliado del deseo y un lugar ideal para darle rienda suelta a las fantasías.
Para conocerlos más conversamos con el presidente de la Federación Argentina De Alojamientos Por Hora (FADAPH), José Manuel Capelo. El albergue transitorio es un estilo arquitectónico; de él se espera máximo anonimato en los espacios que rodean a la habitación e innovación y full sensualidad una vez dentro. “La privacidad sigue siendo importante pero ya no existe ese prurito de hace 15 o 20 años. La mente abierta cambió eso”, explica Capelo.
A principio de los 2000, las habitaciones con hidromasaje eran la diva, algunos más populares tenían habitaciones temáticas que proponían una cita para un sexo en escenarios exóticos, pero ahora, ¿cuáles son las tendencias? ¿Qué buscan sus huéspedes? Hicimos una encuesta para saber si qué valor sus usuarios habituales en un “telo”.

Desde la mirada de la Federación, “los consumidores buscan innovación y modernidad edilicia y del diseño. De un tiempo a esta parte, es un diferencial que las habitaciones tengan cierto nivel de tecnología: wifi, televisores smart que permitan la reproducción de plataformas y sistemas de audio se conecten con los dispositivos de los huéspedes, por mencionar algunos ejemplos”.
“¿Telo imaginás?”
Dueño de un célebre slogan que quedó grabado en la mente de una generación, hablamos con el equipo de Hotel Faraón, que hace más de 25 años está firme en el rubro. Pensando en las necesidades de los clientes y en cómo cambian las épocas en el hotel “las habitaciones se renuevan permanentemente de diferentes maneras: algunas con intervenciones menores, otras abordando cuestiones de mantenimiento rutinarias y con cierta frecuencia invertimos en una reforma integral”, confiesan.
En Faraón reciben de una a cuatro personas. Este límite máximo puede tomar las habitaciones desde la categoría Clipper en adelante. “La propuesta de que ingresen hasta 4 personas en una habitación funciona muy bien, es ampliamente consumida por el público. Lo que permite que toda la combinatoria de posibilidades de lugar a desplegar sus fantasías y que se conviertan en realidad”.
Si bien no es taxativo, en el hotel analizan que -en rasgos generales- el público que supera los 35 años suele asistir los días de semana durante las tardes. “La teoría dice que la juventud concurre preferentemente los viernes y sábados por las tardes y por las noches; pero esto no es absolutamente riguroso, las costumbres han cambiado y junto con eso la modalidad de consumir este tipo de servicio”.

En transición:
El hotel alojamiento es un lugar clave, porque, como indica el presidente de FADAPH, “es un lugar de cercanía y no persigue la conveniencia turística”. En la Ciudad de Buenos Aires, la Federación confirma que de 120, 100 establecimientos sobrevivieron a la pandemia. Sin huéspedes, mantener un hotel alojamiento se volvió imposible e incluso aún no volvió todo a la normalidad. “Los hoteles aún no se recuperan del todo, están en un 10% o 15% debajo del nivel de asistencia pre-COVID”.
Las causas de este fenómeno que identifican desde FADAPH son el crecimiento del home office, el descenso de la tasa de gente que ingresa a la ciudad todos los días y el cierre de oficinas. “En la Provincia de Buenos Aires, la actividad registra los mismos índices anteriores a 2020”, compara Capelo. Pero el cambio en la normalidad laboral no es el único obstáculo: “las propiedades y terrenos que ocupan los albergues transitorios suelen ser espaciosos y -por esta razón- son muy atractivos para el negocio del desarrollo inmobiliario. Si las estaciones de servicio que tienen respaldo de empresas internacionales, no pueden sostener los embates de los negocios inmobiliarios, menos los hoteles alojamiento que son empresas 100% nacionales”, profundiza.
Estos “santuarios” del placer existen desde tiempos inmemoriales y siguen presentes para dar rienda suelta a todas las formas de erotismo. En Argentina, los albergues transitorios -que datan de hace más de un siglo- continúan reinventándose y nos ofrecen una variedad de escenarios, un cambio en la rutina y, por sobre todas las cosas, un lugar de cercanía para encontrarnos con nuestros deseos y fantasías y con otrxs.