
Nos encontramos a 42 años del primer caso de sida en el mundo, una enfermedad que ha sorprendido a la humanidad y profundizado la estigmatización entorno a la diversidad sexual. Con altísimos costos en vidas, hoy la medicina y la ciencia están en condiciones de erradicar el VIH, pero hace falta educación, conciencia y el apoyo de políticas públicas para terminar con esta pandemia.
“En Argentina, se estima que hay 140.000 personas que viven con VIH, de las cuales el 17% no conoce su diagnóstico”, sostiene Natalia Haag, Directora de Prevención y Testeo de VIH de AHF Argentina. Y asegura que la información y las jornadas de prevención son fundamentales para que la sociedad pueda acompañar los avances en materia sanitaria.
Según datos de la organización, el 98% de los casos de transmisión del VIH se producen por vía sexual. Es por esto que el uso del preservativo es la manera más efectiva de prevenir esta y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Desde AHF Argentina promueven el acceso garantizado a preservativos, no sólo en centros de salud u hospitales, también debería haber en boliches, bares, cines y otros lugares para que “las personas lo tengan más a la mano al momento de necesitarlos”.
La concientización es clave
“La medicina y la ciencia han avanzado muchísimo, lo que no quiere decir que la sociedad haya acompañado ese avance. Por un lado, hay mucha información que se desconoce, por ejemplo, que el tratamiento antirretroviral además de ayudar a la persona a tener una infección crónica y una buena calidad de vida, también evita que se transmita el virus. La persona con tratamiento tiene su carga viral indetectable, con niveles muy bajos en sangre, y eso hace que sea intransmisible”, indica Haag.
Lamentablemente, el VIH ha salido un poco de agenda, “ya no hay grandes campañas de concientización, información y prevención. En la pandemia del Covid se vio más claro, toda la agenda, todos los presupuestos y las campañas estaban enfocadas en el Covid, y se dejaron de lado las infecciones de transmisión sexual”.

Asimismo, Haag considera que “es necesario impulsar campañas de detección del virus, sobre todo las que tienen que ver con testeos rápidos en espacios comunitarios, con horarios más flexibles para lograr en una primera instancia que todas las personas que tienen VIH puedan conocer su diagnóstico”. Una estrategia que debería ir de la mano con la “prevención combinada, que es un abanico de posibilidades y de opciones de prevención que no solamente tienen que ver con el preservativo que si bien sigue siendo lo más efectivo, lo más barato y es parte de este abanico de prevención combinada, hay algunas personas que no lo utilizan por diversos motivos entonces hay que ofrecerle otras opciones para poder prevenir el VIH”.
La prevención es múltiple y la detección es sólo el paso inicial, donde el sistema de salud tiene un rol esencial para “acceder a un tratamiento antirretroviral y evitar nuevas infecciones de VIH, y de esa manera empezar a ponerle fin a la pandemia en Argentina”, concluye la especialista.
El test de VIH es una forma de evitar que se extiendan los contagios, pero también hay métodos de prevención previos y posteriores a la exposición. Además, la educación sexual integral (ESI) cumple un rol jerárquico en la generación de conciencia, junto a las campañas de prevención y las políticas públicas que mejoren el acceso a la atención sanitaria no sólo a personas que viven con VIH, también a quienes no tienen control por otras ITS o la vacunación. Lo importante es que todxs tengamos información y herramientas para poder cuidarse y cuidar de lxs demás.
Hoy te invitamos a acercarte alguno de los más de 40 puntos del país donde AHF Argentina realizará actividades de prevención y testeos rápidos de VIH de modo seguro, gratuito y confidencial. También repartirán preservativos de manera gratuita y brindarán información sobre prevención y salud sexual. Buscá tu punto más cercano AQUÍ
Placer y prevención no son términos que se contraponen, sino más bien integran una dinámica que nos contiene y protege a todxs. La extinción del sida es posible, implica un acto de educación y responsabilidad social. Cuidate, cuidame.