
Resultados garantizados. Aplicadas correctamente evitan daños en un 99% de los casos.
Por Reina Rosko
Introducción:
Estas instrucciones están pensadas para las personas a quienes les está costando vincularse sexoafectivamente en el contexto actual de virtualidad, individualismo, desconexión, crisis de salud mental, y un cambio de paradigma respecto a lo que se suele llamar “amor romántico o Disney”. Es una guía para “dejar de sufrir” en los encuentros con otrxs.
Vivimos en una sociedad donde hay una sobreoferta de cuerpos para consumir, eso hace que sea difícil seguir pensando en términos modernos, donde los vínculos monogámicos, estables, y “hasta que la muerte nos separe” eran la norma. Hoy, estas relaciones son difíciles de sostener. Nos vinculamos de maneras líquidas, ya nada es tan sólido como antes, todo es más lábil y fluido. La clave es adaptarse para poder disfrutar, para no salir dañada o dañado de cada nuevo vínculo que ingresa en nuestra vida.
Por supuesto que no todos los vínculos funcionan así y hay muchas variables que entran en juego que no estoy considerando. Por empezar, si bien no es excluyente, esta guía está pensada principalmente para vínculos que empiezan de manera virtual, sea por aplicaciones de citas, instagram, o incluso X (¿pueden creerlo?) o bien para personas que se conocieron de manera circunstancial (un cumpleaños, una fiesta, el gimnasio) pero que no tienen ningún tipo de información previa respecto al otrx.
Como dijo Bourdieu, hice un esfuerzo por “objetivar al sujeto objetivamente” y no escribir desde mi propia experiencia sino reconstruir los relatos que me compartieron otrxs. Pero, claro está, estoy cruzada por mi propia subjetividad. Este no es un ejercicio con rigor científico, es una observación de muchos vínculos que me rodean, además de los propios. Yo hablo desde mi postura de mujer, nacida en los 80’, blanca, bisexual, de clase media, profesional. Hay contextos en que estas instrucciones no son aplicables y deseo fervientemente leer sobre esas observaciones porque enriquecen las perspectivas de todxs.
Puede pasar que con tu actual pareja desde el primer día supieran que querían ser novixs. Bien, medalla dorada para vos, pero no es el caso de muchas personas que están bastante perdidas en este experimento social que es vincularse con cuasi desconocidos de una manera novedosa respecto a otros periodos históricos. También hay gente que no tiene ganas de aplicar estrategias de autocuidado al iniciar un vínculo porque le parece demasiado esfuerzo. Lo entiendo, pero este manual no es para ustedes, es para quienes quieren probar otras dinámicas de vinculación sexoafectiva.
Tampoco creo que sirva el discurso de “uno sabe si funciona desde el día uno”. ¿Qué significa “funcionar”? Este pensamiento restringe el devenir de los vínculos. Aquellos que son más informales también pueden aportar mucha felicidad a nuestra vida, siempre y cuando haya claridad, respeto y reciprocidad.
El objetivo principal de este manual es generar vínculos más sanos, pacíficos, abiertos, comunicables y amorosos. Sobre todo con nosotrxs mismxs.

Instrucciones:
Parte I: Primer encuentro
- EL VÍNCULO COMIENZA EN EL MOMENTO EN QUE TE CONOCÉS EN PERSONA. Si se inició de manera virtual, todo lo que se haya conversado previamente debe ser tomado con pinzas. Duda de mucho de lo que se digan previo al encuentro face-to-face. La persona quiere que aceptes conocerle, va a mostrar “su mejor cara”, lo cual es lógico porque busca seducirte (y vos también, pa’ qué mentir). Eso no quiere decir que sea unx mentirosx, aunque bien puede serlo, sino simplemente que va a destacar sus mejores atributos o los que crea que te pueden resultar más interesantes.
- Ir al primer encuentro SIN NINGUNA EXPECTATIVA excepto divertirte y conocer a alguien nuevo que puede aportar información o una experiencia interesante a tu vida. Ni pienses en el “futuro” de ese vínculo. Hace de cuenta que solo se van a ver ese día (hay altas probabilidades de que así sea,anyway).
- También BAJÁ LAS EXIGENCIAS PARA CON VOS. No pasa nada si no le gustás, no tenés que ir a hacer ningún truco como un perro de circo para que note lo interesante que sos. Es unx DESCONOCIDX, amigue, ¿tiene sentido hacer tanto esfuerzo para que quiera seguir vinculandose con vos?
- Encontrate en un LUGAR PÚBLICO, nunca en tu casa o la suya. Esto es, en primer lugar, una medida de seguridad. Pero además es una forma de marcar al otrx que no lx conocés, aún no podés confiar en él o ella (no importa si por chat planearon ya irse de viaje juntos porque la flashearon, repito: es unx DESCONOCIDX).
- Una vez que se conocen, se realista respecto a lo que esa persona tiene para ofrecer. Si te dice que no está para nada serio, que no superó a su ex, que está buscando novia o novio, creele. No proyectes tus propias expectativas en esa persona. Esto te va a permitir tener un panorama más claro en caso que ambxs quieran sostener el contacto. También es importante que registres aquellas cosas que no te convencen de esa persona. Esta es una forma de no proyectar tus deseos y expectativas que, en un 90% de los casos, probado por la ciencia (?), son las responsables de que veas rasgos positivos que no tiene realmente.
Parte II: Okey, ¿Y ahora qué?
- Ok, se conocieron. Decidieron seguir viéndose. Ahora hay que esperar un tiempo, tres o cuatro encuentros más, para reevaluar el vínculo y decidir si están buscando lo mismo. Puede que vos estuvieras buscando algo informal, pero después quieras más de esa persona, o, al contrario, que quieras un vínculo formal pero no con él o ella. Durante esos primeros encuentros, tené las expectativas bajas. Registra cómo se comporta y si lo que dice está en consonancia con lo que hace. Tres o cuatro encuentros es un buen número para evaluar si hay intención de ambas partes de continuar el vínculo y cómo.
- Ok, se conocieron, pero a vos no te interesa seguir vinculándote con esa persona, se clarx y honestx sobre lo que sentís, vos esperarías lo mismo. Decencia básica, máquina.
- Ok, se conocieron. Vos y la otra persona consensúan tener un vínculo principalmente sexual (por que, a ver, poquísimas personas solo se juntan “para coger”, tipo llegas, cogen, se va), ocasional y sin ningún tipo de compromiso de exclusividad. Si ese es el acuerdo, tomalo como algo que no va a cambiar nunca (puede que sí, pero es altamente improbable). O sea, si vos estás buscando una relación estable y cotidiana, no aceptes con la esperanza de modificar lo que abiertamente YA TE BLANQUEÓ que quiere. Por otro lado, si vos solo buscas un vínculo sexual y le otrx quiere tener novix, aceptar es un riesgo porque nunca le vas a dar lo que ya te dijo que necesita. Estos vínculos son satélites, es decir, son parte de tu vida pero no deberían tener un lugar prioritario. Lo hermoso de estos vínculos es que es un auténtico “carpe diem”: se ven cuando pinta y disfrutan el momento, sin mayores compromisos. No tiene sentido reclamar nada, salvo una evidente falta de respeto, y tampoco aceptar reclamos. Si tenés varios vínculos de este tipo en tu vida, es casi inevitable que tengas unx favoritx. Eso no tiene nada de malo, hasta las madres tienen hijxs preferidxs,pero si solo querés ver a esa persona, descuidando tus otros vínculos, revisá lo que te está pasando o que estás sintiendo por él o ella. En estos vínculos no debería haber grandes conflictos, si los hay, no es por ahí. Si se genera un vínculo amoroso, recíproco y respetuoso, pueden darte mucho placer, siempre y cuando se adapte a tus necesidades y tiempos.
- Ok, se conocieron y ambxs plantearon estar buscando tener un vínculo más cotidiano e íntimo, con cierta regularidad en los encuentros, y ser la prioridad sexoafectiva de ALGUIEN. No quiere decir esto que esta persona seas vos. Por eso, tomate un tiempo (3 o 4 citas más) antes de evaluar si es con esa persona con quien podés o querés tener ese tipo de relación y si le otrx quiere lo mismo. Durante ese tiempo, la clave es tener las expectativas bajas, disfrutar sin proyectar a futuro, y estar preparadx para que le otrx cambie de opinión en cualquier momento (y a que quizás ni lo comunique). Después de ese tiempo, se puede llegar a vislumbrar tentativamente como viene la mano.

Parte III: Me trata como su novix ¿pero lo soy?
- No. Si inicialmente evaluaste que el vínculo podía tener cierto grado de formalidad, hay que esperar al menos hasta la séptima cita, según datos recabados durante las entrevistas realizadas, para reevaluar esta idea inicial. Puede que se comporten como novios, pero NO LO SON. SON DOS PERSONAS QUE APENAS ESTÁN DEJANDO DE SER DOS DESCONOCIDXS. Date tiempo, loquite. Esto no implica que después de la séptima cita “se pongan de novios” sino que recién entonces conocés medianamente a la persona como para intuir si le otrx y vos quieren eso.
- Si la persona empieza a dar señales confusas respecto a lo que quiere con vos, si empieza a actuar “raro” o distinto a como lo venía haciendo, NO SIGAS, NO FINJAS DEMENCIA. Es necesario hacer una nueva evaluación y eso solo se consigue comunicando con claridad y tranquilidad lo que te molesta o te hace sentir incómodo o incómoda. Si algo te huele raro, probablemente tengas razón.
- Dependiendo de la respuesta de la otra persona, pueden surgir algunos escenarios:
- Que decidas seguir apostando al crecimiento del vínculo. Acá es importante que lo que te incomodó no se vuelva a repetir. En tal caso, es claro que no quieren lo mismo y hay que pensar cómo querés que siga esa relación. Si después de siete citas, sigue haciendo cosas que no te cierran, es altamente probable que continúe así. Correte de ahí, solo te va a llevar a sobrepensar y llenarte de ansiedad.
- Que decidas que ese vínculo sólo sea sexual y ocasional. Si vos tenías proyectado otro tipo de vínculo con esta persona, es muy probable que no funcione y que sigas esperando que el otro cambie. Podés probar cómo te va en esta nueva dinámica, pero si sentís que lo que te da no está en consonancia con tus deseos, salí de ahí maravilla.
- Que decidas terminar el vínculo. Si vos querías determinada cosa con esa persona en particular, puede ser que te resulte difícil después aceptar otra (solo sexo, por ejemplo). Tiene que haber una adaptación al nuevo escenario de parte de ambxs. Si esto ocurre, bien por ustedes, a disfrutar de esta nueva forma de vincularse. Pero si unx de los integrantes del vínculo no está cómodx con este cambio de paradigma vincular, puede ser doloroso y confuso para unx o ambxs. En estos casos, terminar el vínculo suele ser la mejor opción.
Parte IV: Pues no funcionó vincularme con esta persona, ¿qué hago?
- Seguís conociendo personas. De hecho, aún si tu intención es tener un vínculo de exclusividad sexual con alguien que estás conociendo, mi recomendación es no dejar de salir con nuevas personas hasta que esta exclusividad sea pactada y acordada por ambas partes. Puede que no, que no tengas ganas de conocer otras personas, pero ese deseo tiene que venir de una decisión personal, no de cumplir con expectativas respecto al vínculo. O sea, si solo vas a culiar con él o ella, que sea porque con eso estás cómodx, no porque lo proyectaste como novix y entonces tenés que cumplir con un mandato. Si ya tenés otros vínculos sexoafectivos más informales, yo trataría de sostenerlos, al menos hasta que, como dijimos, se plantee un vínculo con exclusividad sexual. (1)
- La clave para disfrutar de conocer personas nuevas es no tener expectativas respecto al encuentro. Un buen ejercicio es ir como si nunca más lo fueras a ver, como si ya supieras que va a ser algo de una noche (aunque no haya sexo). Otro es pensar que te vas a encontrar con un amigo o amiga, vas a divertirte, no a buscar algo en particular en ese vínculo. No tomes cada nuevo encuentro como algo trascendente. Tené una actitud lúdica. Si no, vas a poner demasiada energía en cada ”cita” y eso es desgastante. Conocer gente no tiene que ser algo estresante. Si te estresa, entonces lo mejor es parar la pelota y reflexionar sobre qué te está pasando que ponés tanta energía y expectativas en unx perfectx desconocidx que ni sabés si te va a gustar.
(1) También puede pasar que hayan planteado un vínculo de no exclusividad sexual desde un principio, es decir, que quieran tener una relación abierta o incluso poliamorosa. En este caso, el análisis implica diferentes variables que merecerían otra serie de instrucciones. Este apartado se refiere a vínculos en que se pensó en una exclusividad pero no funcionó. Claro está, que los sin exclusividad también pueden no funcionar, pero no intento hacer una análisis de ese tipo de relaciones aquí.
Parte V: La gente es medio pelotuda.
- Y sí, lo es, y además tienen muchos mambos que no se relacionan con vos, así como vos tenés los tuyos que no tienen nada que ver con la otra persona. Somos seres humanos y, cuando decidimos vincularnos, lo hacemos con todos nuestros miedos, inseguridades y traumas. Esto es francamente inevitable.
- NADIE ES PERFECTO, PERO HAY GENTE QUE ES MUY IMPERFECTA PARA MI. Hay que aceptar esto. No hay que tener miedo de perder un vínculo con alguien que no te hace sentir bien, te llena de ansiedad, tiene actitudes que no te gustan o da señales confusas respecto a lo que quiere con vos. No importa si sentís que estás exagerando, si te triggerea, ese vínculo no te suma. Querete, cuídate, ojito, ojete, “mejor sola que mal acompañada”, decía mi tía Susana, y tenía razón. Si, por ejemplo, es tacañx, coge de una manera que a vos no te gusta, o hay aspectos de su personalidad y/o ideología que no te cierran, bye bye. No sostengas esa relación solo por no perderlo o perderla. Hay mucha gente más por conocer, te lo aseguro.
- Una recomendación importante para bajar la ansiedad de los primeros encuentros es seguir ciertas estrategias de autocuidado:
- No importa cuán increíble creas que fue el primer encuentro, NO INSISTAS PARA VERSE. Si ambos la pasaron igual, naturalmente se va a dar un segundo encuentro.
- Es necesario hacer algunas salvedades respecto al punto a):
b.1. Si pactaron tener un vínculo solo sexual, le escribís cuando te pinte volver a verlo o verla. Hacé lo que sientas, si querés escribirle a los tres días, a la semana, o al mes, da igual. Si no puede, no pasa nada. No tienen ningún compromiso. Acá también se abren dos variantes:
b.1.1. Puede que, a pesar de no tener un vínculo sexoafectivo estable, haya cierta regularidad en los encuentros. Uno va tanteando esta dinámica. Si eso es lo que te copa de esa persona, lo ideal sería que si vos le proponés verse, si no puede, te sugiera otro día. Si esto no ocurre, esa persona no entra dentro de esta categoría, “chongue fije” le dicen los pibardos, y entonces se entra en la otra variante. Aclaración: si el “chongue” no quiere, no quiere, punto. No se le reclama nada, solo se entiende que no va a estar dentro de esta categoría.
b.1.2 Puede que la dinámica sea verse “cada tanto”, que puede ser una vez por mes o una vez por año, sin ninguna regularidad. Si a ambos les copa esto, siga siga. A este “chongue” menos que menos se le reclama. Estas relaciones suelen diluirse con el tiempo, es una posibilidad. Uno está muy ocupado, entre la gente nueva que va conociendo, los vínculos medianamente fijos, no suele quedar espacio para quienes están dentro de esta categoría. No está mal verse si pinta, y no tiene mucho sentido eliminarlo de tu vida si está todo bien entre ustedes. Es interesante dejar esta posibilidad abierta si algo aporta a tu vida.
b.2. Si pactaron tener un vínculo no solo sexual, mi recomendación, si tenés una personalidad ansiosa, es que esperes primero a ver si te escribe. Suena choto, pero eso da tiempo a que evalúes qué querés y qué quiere el otro. Lo ideal es esperar entre cuatro y siete días. No hay que dejar de lado la posibilidad de que el otro también esté inseguro o insegura respecto a lo que vos querés. Le escribís y proponés una salida.
b.2.1. Si acepta sin vueltas, salís y reevaluás.
b.2.2 Si te da vueltas o no acepta, ya podés desestimar tener con esa persona un vínculo formal. Si tuvieron sexo y ese aspecto te gustó o si es algo que te gustaría probar, podés dejar en suspenso la posibilidad de un nuevo encuentro, claramente solo sexual, pero, si te dijo “te aviso”, “vemos”, “no puedo porque esta semana estoy ocupadx” o frases por el estilo, dejalx que te escriba y sugiera un nuevo encuentro. No insistas, por amor de Jebus.
b.2.3. Si luego del segundo encuentro, el cual vos iniciaste, no te escribe, ni te invita a salir, BAJO NINGÚN CONCEPTO LE ESCRIBÍS NUEVAMENTE NI LO INVITÁS A UN TERCER ENCUENTRO. Una posibilidad es que ya no te escriba más: evaluó y no le interesó seguir conociéndote. Puede pasar, es obvio que nadie quiere ser rechazado, pero no te enrosques pensando “¿Qué pasó?”, ni le escribas pidiéndole explicaciones. No le interesás, punto, las razones no importan. Si te vuelve a escribir al tiempo, más de una semana, lo más probable es que, al margen de lo que haya dicho en ese primer encuentro, solo quiera un vínculo sexual. Si te copa, seguí en esa, teniendo en claro que no va a ser otra cosa. Si no te copa, porque vos querías otro tipo de vínculo con esa persona, lo das por terminado.

Parte VI: Los fantasmas
- Nunca JAMÁS RESPONDAS UN GHOSTEO. Acá no importa si el vínculo se planteó como formal o informal, si en veinticuatro horas (¡que es un montón!) no te respondió a un mensaje que le enviaste, mi recomendación es bloquearlo directamente. Nadie hoy, en este momento tecnológico, salvo excepciones muy excepcionales (no trabaja en la NASA, a ver…), no presta atención al celular en veinticuatro horas como para no poder responder algo (aunque sea, “che, ahora no puedo escribirte, lo hago luego”). Si no te respondió, es porque no le interesás ni te respeta. Y la falta de respeto es algo que no debe tolerarse, bajo ningún concepto, en ningún vínculo.
- ¿Hay alguna otra razón para bloquear a alguien, licenciada? Sí, si la otra persona se pone insistente ante tu negativa de volver a verse.
- ¿Se bloquea al “chongue”, doctora? Sólo si te ghostea. Cualquier otra razón, se conversa, de ser necesario, o no se le da demasiado importancia. No bloquees por enojo, Mabel, te podés arrepentir.
Evaluación preliminar:
- Esta evaluación solo aplica si estás construyendo un vínculo a mediano plazo, con cierta regularidad en los encuentros, proyectos en común, etcétera.
- En el caso de los vínculos que arrancaron informales los cambios en la dinámica suelen darse por dos razones: a) que unx de lxs integrantes decida tener un vínculo de exclusividad sexual con otra persona y discontinúe sus otros vínculos; b) que uno de los integrantes del vínculo, o ambxs, empiecen a querer uno más estable. Aquí hay que charlar mucho para encontrar puntos de acuerdo de cómo seguirá esa relación, si es que deciden continuarla. Puede ser que haya otras razones por las que una persona no quiera continuar un vínculo informal con alguien, pero son demasiado variables como para acotarlas. Estas dos suelen ser las más prevalentes.
- Si tu interés con la persona que conociste es tener un vínculo formal, esperá antes de empezar a flashear amor. Hasta el cuarto o quinto encuentro, cero expectativas. Aún si desde el primer día se comportan como novixs, no lo son. Disfrútalo, pero no hagas futurología. No lo conocés, no fabules un vínculo.
- Si no es tu novix, es importante que no le trates como tal. No le compres regalos, no le prestes cosas, no le soluciones la vida, no hagas planes a largo plazo. Hace lo que te haga sentir bien y cómodx a vos, eso incluye horarios que te sean convenientes y planes que se adapten a tus deseos.
- Luego de la séptima cita, y si sus acciones van en consonancia con lo que dice y con lo que vos querés, podés empezar a confiar en ese vínculo y planear cosas a mediano plazo. Es importante que evalúes cómo te sentís VOS, al margen de lo que haga el otro. Si no hay ninguna definición de a dónde va el vínculo hasta entonces, NO LA VA A HABER. Acepta que sos unx “chongue con beneficios”.
Palabras finales:
Los vínculos humanos, todos, toditos, no solo los sexoafectivos, son complicados, así como oís. Lo importante es el autocuidado y la búsqueda de relaciones honestas, realistas y recíprocas. La clave está en disfrutar de los vínculos mientras duren y tratar de cuidarnos y cuidar al otrx. Tu paz mental es valiosa, no dejes que nadie te la arruine. De nada.
Reina Rosko es Licencia en Ciencias de la Comunicación (UBA), docente y escritora