Inicio En profundidad Experiencias Pole: intensidad, destreza y mucha sensualidad

Pole: intensidad, destreza y mucha sensualidad

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La práctica de Pole mejora el autoestima y la confianza. (Foto iStock)

La noche es fría pero en Mataderos un grupo de alumnxs de Pole Dance y Exotic se preparan para calentar con una serie de ejercicios de movilidad bajo la guía permanente del profesor.

Mientras, nos cuentan cómo la práctica de Pole ha mejorado su autoestima y confianza, algo que les permite encarar cualquier desafío. Las exigencias sociales y mundanas pasan a segundo plano después de demostrar dominio en el caño.

Luego de transitar buena parte de la clase en la preparación física, vamos a los caños. La teoría es simple, vamos a practicar el “bombero básico” para deslizar en un giro sujetando el caño, variando la intensidad con gracia y sensualidad. La realidad es otra cosa. Sin embargo, lxs más avanzadxs en el ejercicio nos muestran que la práctica permite un control sincronizado con una técnica que motiva a seguir intentando.

El Pole Dance, popularmente conocido como baile del caño, convoca a miles de personas de edades muy diversas en todo el país. No hay edad ni cualidad necesarias para practicarlo, simplemente ganas de divertirse y disfrutar, aclara el instructor de pole SPORT y bailarín de Pole Exotic Certificado, Marcelo Gaitán (@marcelo_polefox), que también es Director de @mataderos.polestudio y co-fundador de @comunidaddepoleargentina y de @heels.power.

“Los varones somos mal vistos cuando queremos romper patrones y hacer cosas diferentes”. (@marcelo_polefox)

Marcelo nos relata cómo en la intimidad esta disciplina ha mejorado el vínculo entre parejas, “hay quienes le compraron la indumentaria o instalaron un caño en su casa”, el erotismo y el ratoneo que moviliza el baile enciende a cualquiera.

Marcelo comenzó en el Pole buscando una actividad distinta a las tradicionales, se aburría y buscaba algo nuevo que lo motive. Luego de las primeras clases, la vergüenza quedó en el olvido y, en un camino de autodescubrimiento, se animó a más: hoy baila en shows y eventos y realiza muestras en otros estudios de Pole. En cada actuación sale a la pista para darlo todo, transmitiendo alegría, fiesta y mucho erotismo.

Su crecimiento en la disciplina le permitió crecer en el baile sin pensar en el qué dirán, mostrar su cuerpo, trabajar la autoconfianza y celebrar cada progreso. “Los varones somos mal vistos cuando queremos romper patrones y hacer cosas diferentes a lo que la sociedad establece. Y eso hoy lo doy por superado. De cada presentación siempre me quedo con la buena energía de la gente que disfruta de mi show, las muestras de respeto y cariño”, aclara el profesor.

Existen dos grandes variantes de Pole. Una es deportiva, el Pole SPORT, que destaca porque permite mejorar la fuerza, elongación y coordinación en un entrenamiento que enfatiza en las formas acrobáticas. La otra, el Pole EXOTIC (o pole heels) propone un show donde la danza erótica y sensual son las principales figuras acompañadas de movimientos y atuendos sexies sobre tacos que aseguran un vértigo extremo.

Si bien ambas prácticas se desarrollan con el caño como elemento principal, la diferencia va más allá del atuendo. “El EXOTIC juega con la imaginación y se entrega a la fantasías. La sensualidad es un factor fundamental porque remite a sus raíces originarias de burdeles y cabarets”, devela Marcelo.

Por sus orígenes, esta disciplina acarrea prejuicios que denigran las capacidades y destrezas de quienes lo practican. Sin embargo, el Pole tiene un encanto cautivador, y cada espectáculo refleja destreza, disciplina y mucho erotismo. ¿Acaso existe danza más sensual? ¿Quién no fantaseo con show privado alguna vez? O bien, ¿quién no concretó en la intimidad alguno de sus movimientos para encender el encuentro?

La realidad es que el caño tiene la capacidad de motivar el erotismo y alimentar ratones, sólo es cuestión de animarse a probar aquellos desafíos que alimenten nuestros deseos.