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Antídoto para la falta de deseo (en tiempos de crisis)

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Mientras la crisis aplaca el deseo, la fantasía erótica enciende la llama. (Foto: iStock)

La incertidumbre que actualmente atraviesa nuestro país repercute directamente en el deseo. La crisis se extiende como una mancha en nuestro ser y en la interacción con otrxs, deteriora y pone en tela de juicio todo aquello que nos rodea. Si bien pareciera que lxs argentinxs tenemos una relación carnal con la inestabilidad, se trata de algo que afecta nuestra capacidad de goce y disfrute, no sólo del erotismo y la sexualidad, sino de la vida en general. Para pensar esta problemática -y escapar de ella- recurrimos a la sexóloga clínica y psicóloga, Melisa Calani (@lic.holasexo), para que nos comparta algunos tips para evitar que el deseo se desmorone y arrastre consigo nuestra vida sexual.

En este sentido, la sexóloga asegura que “el deseo no es constante y ni espontáneo, es una construcción que fluctúa”. Se trata de “un acto voluntario, para el cual busco conscientemente el estímulo que me erotice. Si despierto el deseo, aparece la excitación”. Así, las preocupaciones que nos atraviesan nos desconectan del erotismo y el deseo. Nuestro cuerpo reacciona ante el estrés que generan las crisis, “el contexto social aumenta el cortisol y eso baja la testosterona (hormona del deseo)”, destaca Calani.  

Y si bien siempre es fundamental consultar con unx profesional ante la falta de deseo, existen herramientas que permiten revertir esa situación para profundizar la conexión con lxs otrxs. “El deseo tiene un secreto escondido, que va más allá de las situaciones de estrés que vivamos o de los años que hace que estamos con nuestra pareja: ES LA FANTASÍA. Ella es la responsable de despertar y sostener el deseo en las personas”, remarca la sexóloga.

“El deseo no es constante y ni espontáneo, es una construcción que fluctúa”- (Foto: Melisa Calani @lic.holasexo)

El pensamiento erótico necesita alimentarse y entrenar esas fantasías para que el deseo crezca. La sugerencia de la profesional es simple: “NUNCA abandonen el pensamiento erótico y la masturbación como acto de amor con uno mismo. Como un acto de autoconocimiento”. Donde, “la masturbación es complementaria a nuestras relaciones sexuales con el otro”. El clímax es parte de este camino al interior del deseo, “a más orgasmos más deseo. A más orgasmos, más predispuesto sexualmente me encuentro”, complementa Calani.

El orgasmo resulta un antídoto ideal contra el estrés, y mientras la búsqueda del deseo y el autoconocimiento no debe abandonarse jamás, la fantasía es un condimento que enciende el erotismo, promoviendo un ciclo que se retroalimenta positivamente como un agente que aplaca el estrés.

Además, el camino que va del deseo al orgasmo encuentra otros beneficios como: aliviar tensiones, fortalece la autoestima, mejorar el ánimo y el sistema inmune, además de hacernos sentir más felices.

Como consejo, la especialista recomienda reconectar: respirar; conectarnos con las caricias y con las fantasías para que el deseo aparezca”. Una experiencia que se puede disfrutar solx o acompañadx. La sexualidad se construye progresivamente, contar con la complicidad y el apoyo de una pareja es fundamental para que no se congelen los espacios de afecto ni el sexo se vuelva una obligación o caiga en la rutina; alimentar la fantasía y el erotismo es un trabajo constante pero gratificante y altamente satisfactorio.