
Este sábado se realiza la XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, una convocatoria que espera el acompañamiento de la sociedad bajo el lema: “NI UN AJUSTE MÁS, NI UN DERECHO MENOS. ¡LEY ANTIDISCRIMINATORIA, LEY INTEGRAL TRANS YA! ¡FRENEMOS A LES ANTIDERECHOS!”. Ante el contexto sociopolítico, se espera que esta fecha sea una de las más combativas.
“A diferencia de otros años, el clima electoral nos potencia”, asegura Matías Muñoz de la Asociación Ciclo Positivo, una de las 60 organizaciones que forman parte de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo. En esta ocasión, son los derechos los que están en juego. No sólo los que faltan alcanzar, sino los ya consagrados.
“El 19 de noviembre va a ser un momento histórico, en donde se define un resultado, entre continuar en el camino de la democracia y los derechos, o tirarnos por un precipicio ante lo desconocido, ante un modelo económico y político que no se aprobó nunca en el mundo. Un experimento”, sostiene Muñoz. Es mucho lo que hay en juego, “la Marcha del Orgullo unas semanas antes del ballotage tiene un rol fundamental en la sociedad, para poner de manifiesto cuáles son los derechos que vamos a defender, cuáles son los derechos que pueden estar en peligro en caso que la extrema derecha llegue al poder”.

No se trata de un reclamo exclusivo de la Comunidad LGBT, compete al conjunto de la sociedad. “Legalmente, somos un país de avanzada en derechos humanos. No solamente en relación a la comunidad LGBT, sino también en todo lo que respecta a los derechos humanos”, destaca el referente de la Asociación Ciclo Positivo. Sin embargo, “esta avanzada de la extrema derecha pone en riesgo todos estos logros y reconocimientos. Y ya lo vimos en la región, en Estados Unidos con Trump, en Brasil con Bolsonaro, los derechos no están escritos en piedra y es necesario defenderlos. Lo que está en riesgo, no es sólo en materia política o de derechos civiles o derechos conquistados, sino la interrupción voluntaria del embarazo, la educación sexual integral, los derechos reconocidos en la nueva Ley de respuesta integral al VIH”, aclara.
Esta Marcha del Orgullo exige también “una nueva ley antidiscriminatoria, también una ley integral trans, que pueda dar protección integral a las personas trans, grandes relegadas del conjunto de la sociedad. Y también por nuestra consigna desde hace varios años: ¿Dónde está Tehuel? Este pibe trans que salió a buscar trabajo y nunca más volvió. Le reclamamos a la policía, al poder judicial, al Estado por su aparición con vida”, remarca Muñoz.
Desde la Comunidad LGBT aseguran que mientras en los medios de comunicación circulan los discursos de odio, de violentos discriminatorios, el colectivo sufre mayores niveles de violencia, poniendo en juego su integridad física.
Desde la Comisión Organizadora de la XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires esperan superar las más de 1.300.000 personas que participaron el año pasado. Con los colores de la diversidad, para gritar con más fuerza que nunca: “NI UN AJUSTE MÁS, NI UN DERECHO MENOS. ¡LEY ANTIDISCRIMINATORIA, LEY INTEGRAL TRANS YA! ¡FRENEMOS A LES ANTIDERECHOS!”.