SEX comienza en el preciso momento en que el espectador ingresa al Gorriti Art Center. Nos recibe un espectáculo de música y luces, que, desde el principio, estimula los sentidos. Un DJ hace de anfitrión, mientras los performers circulan por las mesas, conociendo su público, interactuando, seduciendo. En el ambiente se siente una divertida anticipación. Los grupos, en su mayoría amigos, se ríen, comentan por lo bajo, sin quitar la mirada de los cuerpos que deambulan, hipnotizando a los espectadores. La cercanía del elenco con el público, que se sostendrá durante toda la obra, genera una mezcla de tensión e intimidad que incomoda pero atrae. Muchos somos “vírgenes” de SEX, como dijo la gloriosa Evelyn Botto al acercarse a nuestra mesa, por lo cual hay un poco de incertidumbre sobre lo que pueda pasar.
Entre el público se encuentra José María Muscari, autor y director de la obra, como un maestro de ceremonias invitando al público a tomar asiento y prepararse para lo que viene.
Termina el pre-show y arranca el evento principal. En los siguientes 90 minutos, todos nuestros sentidos serán estimulados continuamente. Hay tanto para ver que uno siente un mareo sensorial ante tanto despliegue de sensualidad y erotismo. Es una performance completa, todo ejecutado con una calculada precisión pero de una forma tan natural, tan poco acartonada, que resulta refrescante. La disposición no es la habitual que suelen encontrar los espectadores y todo el espacio se convierte en un gran escenario, donde ocurren cosas diversas todo el tiempo. Una troupe de artistas variados llevan a cabo una performance impactante que incluye canto, cuadros de baile y actuación. Pero es mucho más que eso, también es un espacio para la reflexión sobre el goce, las prohibiciones sociales, la masturbación femenina, la fluidez sexual y la libertad de vivir nuestro cuerpo como queramos. También invita a la expresión catártica de la risa, ya que si bien no es una obra cómica, la dosis de humor que provee hace que reflexionemos sobre el imperativo de vivir la sexualidad con alegría.
Los encargados de prender fuego el escenario no dan respiro en ningún momento y la química entre ellos, y con el público, es uno de los puntos fuertes de la obra. Romina Richi, Diego Ramos, Noelia Marzol, Adabel Guerrero, Evelyn Botto, Gabo Usandivaras y Maxi Diorio encabezan un elenco perfectamente elegido, donde todos parecen funcionar en una sensual armonía que deja al público deseando cada vez más, como en una especie de clímax colectivo.
Ocurren tantas cosas, todas a la vez, cada una más estimulante que la otra, que resulta difícil describirlo con palabras y, a pesar del lugar común, solo se puede decir que SEX debe ser vivido, relatarlo no le haría justicia. Como reza el título del espectáculo: Hay que vivir la experiencia. ¿Te animás?
SEX, viví la experiencia se presenta jueves, viernes, sábados y domingos en Gorriti Art Center, Av. Juan B. Justo 1617 (CABA).
